Llevaba algunos meses sintiéndome mal del estómago y además,
desde hace algunos años, comencé a subir de peso sin poder perderlo, a pesar de
intentar alguna que otra dieta “sana”. Una buena amiga me recomendó un
naturópata, y ayer me decidí a visitarlo.
Como ya os comentaba, he intentado realizar alguna dieta, y
el ritual era siempre el mismo, hablaba con el nutricionista, me indicaba unas
pautas alimenticias; 5 comidas al día, eliminar bollería, comer sin grasa,
consumir un mínimo de 5 raciones diarias entre fruta y verdura, nada de alcohol,
y todas esas recomendaciones que en el fondo, todos conocemos de sobra. Mi
respuesta siempre era igual; “disculpe, esa ya es mi actual rutina de alimentación, por
lo que no me supone ningún cambio”. La reacción del nutricionista que tocase,
era igual, “si hombre, controlando las cantidades seguro que te funciona”.
Cuatro años después, solo puedo decir que he aumentado mi peso con tales pautas
14 kilos.
Lo de la dieta por tanto ha sido algo que he arrastrado
conmigo sin éxito pero incansablemente por una cuestión principalmente de
salud. Desde agosto comencé a sentir más pesadez de lo normal en mis
digestiones, dolores de tripa, hinchazón, por lo que una amiga me comentó que
había comenzado a visitar a una naturópata, que le había recomendado unas
pautas alimenticias por sus problemas de alergia, y que estaba realmente
contenta.
Ayer pude visitar a Andrea, la naturópata. Me vi en el mismo
escenario que en ocasiones anteriores, comenzó a preguntarme por mi tipo de
alimentación, y cuando comencé mi discurso de que llevaba una dieta de lo más
equilibrado, su expresión no fe la de “ya sé quien dices, seguro que mientes y
te voy a poner la misma dieta que los demás”. Comenzó a explicarme la importancia
de tomar alimentos menos adecuados para el hígado que otros, algo tan sencillo
como sustituir alimentos con gluten por otros que no lo contengan, además de mantener
las pautas lógicas de 5 ingestas diarias y ejercicio. También me recomendó
sustituir la leche de vaca por leche de arroz o soja. Me envió por correo
electrónico algunas recetas con ricas en cereales y semillas para incluir en mi
dieta alimentos más sanos, y hemos quedado en vernos en un mes para observar
los resultados.
Con estas nuevas pautas y en menos de 24 horas, uno de los
objetivos ya se ha cumplido, me siento menos hinchada y por tanto más ligera.
Os iré contando la evolución de esta dieta naturopática, que desde luego parece
ir por buen camino.
¡Os mantendré informados!