Tras una semana de un intenso acné, el susto mortal de M, su
piel comenzó a tener un aspecto terso, luminoso y adivinad, bye bye acné. Y todo
gracias a un buen tratamiento cosmético y a una sencilla rutina de cuidado de
la piel que tuve el placer de enseñarle.
Recordad que, para eliminar impurezas y evitar futuros
granos, la rutina diaria de belleza debe de ser la siguiente, tanto si tienes
la piel seca, normal, mixta o grasa:
1.
Mañana y noche: Limpiar la cara por la mañana
con limpiadora facial adaptada al tipo de rostro. Tonificar si nuestra
limpiadora no lleva tónico. Sérum que aporte algo de tratamiento (puede ser
vitaminas, protección solar, o cualquier otro componente que nos aporte un
extra). Y por último hidratar.
2.
Ojos: Los ojos deben llevar su cuidado especial
ya que la piel de alrededor es más fina y delicada que la del resto de la cara.
La limpieza, con desmaquillador de ojos libre de aceites y de alcohol. La
hidratación, con contorno de ojos adaptado a la necesidad de cada persona,
ojeras, bolsas, reafirmación o simplemente hidratación.
3.
Evitemos desmaquillarnos con toallitas ya que al
limpiar con ellas frotamos en exceso el poro y facilitamos la deshidratación
del cutis.
Así que ya sabéis, lo básico para
una piel perfecta, limpiar e hidratar mañana y noche. ¿Sencillo verdad?